La descarbonización de la economía, y por extensión, de todos los sectores, no es una opción, sino una meta y una obligación. La pregunta no es cuándo, pues la respuesta ya la conocemos: ahora; es cómo. No todos los sectores presentan las mismas necesidades, ni tienen a su disposición las mismas soluciones para reducir sus emisiones de CO2 y otros gases de efecto invernadero (GEI). Es decir, una única opción no es aplicable, adaptable ni eficiente para el conjunto de sectores que deben reducir sus emisiones de GEI.
La realidad es que ya existe más de una opción que nos va a conducir a esa meta común que, de forma global, nos hemos fijado como sociedad. El pasado 29 de octubre, AOP celebró su II Jornada sobre Ecocombustibles, bajo el título “Complementarios e Imprescindibles”. En ella, se dieron cita representantes de sectores muy distintos. No solo hablamos del transporte por carretera, aire y mar, sino también del sector agrario, del pesquero, de operadores portuarios y de productores y distribuidores de biocarburantes, que necesitan opciones factibles y eficientes para descarbonizarse.
La jornada evidenció el creciente apoyo que está recibiendo la Estrategia para la Evolución hacia los Ecocombustibles de AOP que presentamos hace dos años. El motivo es que resultan imprescindibles para que sectores como los antes citados puedan reducir sus emisiones de forma inmediata y progresiva, tal y como estipulan los acuerdos internacionales.
Para lograr los objetivos ya fijados en el Acuerdo de París, como los resultantes de la COP26, hay que sumar esfuerzos, y para que todos podamos contribuir no deben excluirse tecnologías que ayuden a reducir emisiones. Tanto Antonio Garamendi, presidente de CEOE, como Raül Blanco, Secretario General de Industria y Pyme, manifestaron la importancia de respetar la neutralidad tecnológica para no bloquear ninguna tecnología que nos acerque a la reducción de emisiones, como son los ecocombustibles.
En anteriores líneas mencionaba que el apoyo a los ecocombustibles está creciendo, y una clara evidencia es que se haya formado la Plataforma para la Promoción de los Ecocombustibles, de la que AOP es parte, apoyada por un total de 22 asociaciones de diferentes sectores. Porque cuando hablamos de ecocombustibles, no hablamos solo de proteger el medio ambiente, sino de proteger la industria, el desarrollo, el empleo y el crecimiento que esta promueve. Solo las asociadas de AOP generan 200.000 empleos directos, indirectos e inducidos. Las asociaciones de la Plataforma, cuyos integrantes estuvieron presentes durante la jornada, aúnan a más de 322.000 empresas que sostienen 3 millones de puestos de trabajo. Es decir, 322.000 empresas han encontrado en los ecocombustibles una solución factible, accesible y eficiente para reducir sus emisiones de CO2. Todas las entidades participantes en la Plataforma coincidimos en que la transición energética es ineludible, y debe ser sinónimo y una oportunidad de crecimiento sostenible. Aunque para ello, se necesita certidumbre regulatoria para que las empresas que están innovando puedan desarrollar estas opciones a gran escala.
Supone, sin duda, un desafío, porque para ello, de acuerdo con las palabras que pronunció Juan Antonio Carrillo Albornoz, presidente de AOP, la transición energética debe tener en cuenta las necesidades de toda la población y todas las empresas, pymes y autónomos, o si no, no se podrá hablar de una transición eficiente, justa e inclusiva.
Como bien apuntó el Director General de AOP, Andreu Puñet, durante su discurso de bienvenida, la misión de los ecocombustibles no es cerrar las puertas a otras tecnologías, sino contribuir a que los objetivos de reducción de emisiones puedan cumplirse eficaz y eficientemente, y por esto son complementarios a la vez que imprescindibles, ya que hay sectores para los que no hay otras opciones factibles a día de hoy.
Algunos de esos sectores protagonizaron la mesa redonda de la jornada que moderó Inés Bargueño, Directora de EY Parthenon. Javier Gándara, Presidente de ALA; Elena Seco, Directora General de ANAVE; José Carlos Caballero, Director Técnico de ASAJA; Jorge de Benito, Presidente de CEEES y Rafael Barbadillo, Presidente de CONFEBUS coincidieron en que la neutralidad tecnológica tiene que ser la base de la transición energética. Barbadillo resaltó que la descarbonización de su sector solo será posible con todas las tecnologías, pues a día de hoy, si se electrificara por ejemplo toda la flota de los autobuses urbanos de Madrid, “fundiríamos los plomos de la ciudad”.
Los ecocombustibles para la aviación y el transporte marítimo son, por el momento, la única opción para comenzar un proceso de descarbonización. En primer lugar, no requieren una renovación de la flota lo que desahoga al sector de una gran inversión inicial en un momento, además, de recuperación económica. Esto no quiere decir que no vayan a desarrollarse otras soluciones, pero, por ahora, ¿por qué no apostar por la que funciona? Su implantación progresiva, pero inmediata reduce emisiones de GEI de manera inmediata.
Elena Seco expuso que el 90% del comercio mundial se desarrolla por vía marítima, y que para descarbonizar el sector se va a requerir “una ingente cantidad de energía renovable” para producir el combustible que propulse los buques y barcos. Este tipo de transporte presenta, además, una dificultad añadida: el tiempo que transcurre la flota en alta mar sin repostar. Y aunque se están produciendo avances para aprovechar la energía eólica, no es suficiente. Sin embargo, mientras otras tecnologías se desarrollan, los ecocombustibles permitirían reducir las emisiones de forma inmediata.
Lo mismo ocurre con la aviación, como explicó Javier Gándara. En su caso, además, añadió el reto de reducir la diferencia de precio entre el queroseno tradicional y el combustible sostenible para aviación (SAF por sus siglas en inglés). Este punto es especialmente importante porque es lo que va a permitir que el transporte aéreo siga siendo asequible para la ciudadanía. Por tanto el objetivo es volar de una forma sostenible sin perder las ventajas que ofrece el transporte aéreo.
José Carlos Caballero puso sobre la mesa el papel que pueden desempeñar los ecocombustibles en la gestión de la biomasa. Usarla como materia prima, solucionaría el problema que ha arrastrado su mala gestión derivada de la nula rentabilidad que genera. Esto ha sido origen de incendios y que se destine a la fabricación de combustibles en un circuito de economía circular va a tener un impacto indudablemente positivo en el medio ambiente. Por otra parte, si se necesita más biomasa, esta puede fabricarse gracias a las desaladoras, haciendo un uso sostenible del agua y a partir de energía renovable que responda a las necesidades de producción de ecocombustibles.
Como bien indicó, la agricultura está al principio y al final de la cadena. Al principio como productora de biomasa y al final como consumidores de combustibles, ante lo que manifestó su preocupación por la difícil electrificación del mundo rural.
Jorge De Benito trajo a colación la problemática a la que se enfrentan las estaciones de servicio. En un breve período de tiempo, la Instrucción Técnica Complementaria va a obligar a las estaciones a adecuar las instalaciones para seguir vendiendo combustibles líquidos tradicionales, lo que implica grandes inversiones sin tener la seguridad de que vayan a ser viables en un futuro no muy lejano. No apostar por los ecocombustibles va a tener consecuencias especialmente relevantes para la España vaciada, ya que serán esas áreas las que puedan quedarse sin abastecimiento.
Desde un punto de vista más amplio, Europa también requiere que se impulsen medidas y políticas que incorporen a los ecocombustibles en la estrategia de descarbonización de la UE. Luis Cabra hizo un recorrido sobre el paquete legislativo Fit For 55 en el que hay medidas tanto para la promoción de electrificación renovable, como para ecocombustibles y los llamados sumideros de carbono como las tecnologías de captura y uso de CO2. No obstante, analizó que la balanza debe equilibrarse entre la ambición y el liderazgo mundial en la lucha contra el cambio climático y la neutralidad tecnológica, que, por el momento, tiene menor peso.
La reivindicación desde Europa es que se otorgue mayor espacio a los ecocombustibles, en concreto, el mismo que a otras tecnologías. En palabras de Luis Cabra, puede que en el futuro todos tengamos un coche eléctrico, pero no hay que perder de vista la transición, y la reducción de emisiones no puede esperar a que la electrificación penetre en el 100% de los hogares y ámbitos de la sociedad, lo que otorga a los ecocombustibles un relevante papel durante muchos años también en el vehículo privado.
Desde el plano económico, Luis Cabra también subrayó que la industria está apostando e invirtiendo a riesgo, esperando a que haya una regulación que convierta su inversión en una actividad económica viable. Esta fue, también, una de las principales conclusiones de la mesa redonda: se necesita neutralidad tecnológica y certidumbre regulatoria, para que los productores de ecocombustibles incrementen la velocidad de producción y puedan dar respuesta a la demanda que, como pudo comprobarse, existe y es de gran calado.
En definitiva, la II Jornada sobre Ecocombustibles dio sentido al título, complementarios e imprescindibles, porque cada sector confirmó la necesidad de contar con esta solución a la descarbonización. Asimismo, salieron a la palestra más ventajas de estos combustibles líquidos bajos y neutros en carbono, como posibilitar que la España vaciada no se quede sin suministro por el cierre de estaciones de servicio.
Desde los productores y operadores de petróleo hemos reafirmado nuestro compromiso hacia una transición energética que sustituya progresivamente los combustibles con huella de carbono hacia los ecocombustibles. Pero para impulsar la producción es necesario que el marco normativo ampare dicha inversión garantizando la neutralidad tecnológica. Todos partimos de la premisa de que todas las tecnologías son necesarias y se complementan, así como que un objetivo tan grande como la neutralidad climática no puede lograrse desde una sola vía.
Por último, no quisiera finalizar esta publicación sin agradecer a todos los asistentes y ponentes de la II Jornada AOP sobre Ecocombustibles su presencia y su disposición y, sobre todo, sus valiosas aportaciones en el debate que nos ocupa y nos ocupará durante las próximas décadas.