Descarbonizar la producción industrial y conseguir la neutralidad de emisiones es un objetivo de todos los sectores industriales con el que el sector del refino representado por AOP está plenamente comprometido.

La refinería es un centro de la actividad industrial, la fábrica de combustibles y otros productos, y un polo de generación de riqueza y empleo para las comunidades en las que está asentada. Con el desarrollo de nuestra Estrategia para la Evolución hacia los Ecocombustibles, para lo que será imprescindible el apoyo de la Administración, la refinería del futuro será un hub energético dentro de polos industriales.

Queremos convertir las refinerías en centros hipereficientes en los que se combinen varias rutas tecnológicas para alcanzar la neutralidad de emisiones en 2050. Algunas de las tecnologías necesarias ya existen y cuentan con ejemplos en Europa, mientras que otras son una oportunidad de I+D+i para situar a España a la vanguardia mundial de la transición energética sin perder competitividad.

La colaboración entre industrias será clave para acelerar el desarrollo de las tecnologías. En nuestro caso, la industria del refino deberá trabajar estrechamente con la petroquímica, la automoción, la climatización residencial o el tratamiento de residuos.

Rutas tecnológicas

La eficiencia energética implica reducir el uso de energía para el desarrollo de nuestros procesos y productos. Nuestras asociadas ya cuentan con la larga trayectoria de reducción de sus consumos de energía en las refinerías y el objetivo es continuar esta senda para llegar en 2050 a un 22 % de reducción de emisiones, a través de:

  1. Mejora continua de equipos y proyectos.
  2. Grandes inversiones para cambiar la configuración técnica de la refinería.
  3. Sistemas de gestión de energía: combinación del uso de energía con la estrategia, la cultura y la organización de las compañías.
  4. Integración de intercambios de calor entre unidades de proceso.
  5. Incremento de la recuperación del calor residual para proporcionar energía eléctrica y térmica a las poblaciones cercanas.

22% de reducción de emisiones de  CO2 en 2050

El hidrógeno (H2) verde se produce a partir de agua y electricidad renovable. Esta ruta proporciona el doble beneficio de reducir las emisiones asociadas a la producción de H2 (un 72 % en 2030 y un 100 % en 2050) a la vez que permite desarrollar tecnologías de almacenamiento de energía eléctrica renovable, garantizando la seguridad del suministro.

Además, la producción de H2 contribuirá a la reducción de las emisiones del transporte por dos vías:

  1. Uso de hidrógeno verde como combustible.
  2. Desarrollo de ecocombustibles: combustibles sintéticos o e-fuels con H2 y CO2 capturado.

Producción 100 % neutra en emisiones en 2050

La absorción del dióxido de carbono emitido por las refinerías para transporte, almacenamiento o reutilización es una ruta tecnológica fundamental para la reducción de las emisiones a nivel global.

  1. Captura: Los sistemas de absorción mediante aminas (compuestos químicos derivados del amoníaco) son la tecnología preferente para las refinerías, que ya cuentan con estas unidades para reducir los gases emitidos mediante a través de su absorción química.
  2. Almacenamiento: Los yacimientos de crudo ya agotados son una alternativa viable para evitar que el CO2 llegue a la atmósfera. Es una solución complementaria al desarrollo de diferentes usos para los gases capturados.
  3. Uso:  La investigación científica ya está encontrando múltiples oportunidades para usar el CO2 como materia prima: polímeros, materiales de construcción, fabricación de cemento, etc. y, por supuesto, la producción de ecocombustibles.

70% de reducción de emisiones de CO2

La integración de materias primas bajas en carbono en las refinerías permitirá producir ecocombustibles, es decir, avanzar en el desarrollo de productos con cada vez menor intensidad de carbono. Al reducir la importación de petróleo también se reducirá la dependencia energética del exterior y se aumentará la seguridad del suministro.

La Estrategia para la Evolución hacia los Ecocombustibles implica el desarrollo de al menos tres tipos de combustibles líquidos bajos en carbono.

  1. Combustibles sintéticos (e-fuels) a partir de CO2 y H2.
  2. Biocombustibles avanzados a partir de residuos biológicos
  3. Otros combustibles líquidos a partir de residuos no biológicos como los residuos plásticos.

80% de reducción de la intensidad de emisiones de CO2

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